Todas las necesidades básicas son suplidas por donaciones espontáneas. Las contribuciones, en todas sus manifestaciones (monetaria, recursos materiales o trabajo voluntario), posibilitan que las actividades de la comunidad continúen y se amplíen.
Por la donación de cada uno se construye el ambiente propicio para la siembra de una vida nueva sobre la Tierra. Ese acto es una expresión de entrega y colaboración, y debe ser visto como una oportunidad de participar de una tarea fundamental para estos tiempos.