Encuentros para implementar un nuevo proyecto Agroforestal
Encuentros para implementar un nuevo proyecto Agroforestal
Entre el 8 y el 11 de mayo del 2025, fue realizado un encuentro abierto al público para implementar la segunda etapa del proyecto agroforestal comenzado en el mes de octubre del 2024. Asistieron agricultores, docentes, vecinos y colaboradores provenientes de Argentina, Uruguay y Brasil que se unieron a la Comunidad-Luz para profundizar, mediante charlas y prácticas, en esta técnica de cultivo.
El encuentro de vivencia y estudio, contó con la colaboración de Diego Sabbado, consultor agroforestal de nacionalidad brasilera con más de 10 años de experiencia en esta técnica, quien dio una charla sobre este tema y de un gran proyecto que se llevará a cabo en el área R2, junto al hermano Patricio de San Pío, responsable del Sector de Plantíos y Semillas de la Comunidad.
Durante los cuatro días del encuentro, los participantes fueron instruidos en el asunto, para luego pasar a la práctica mediante la preparación de la tierra y la plantación de más de 500 árboles y alrededor de 3000 hortalizas de diferentes especies en tres líneas que en conjunto sumaron 420m de tierra. “Tuvimos charlas ilustrativas y trabajos que se llevaron a cabo en terreno, en un ambiente de armonía, cooperación, dinamismo y alegría.” expresa Oscar Di Marco, quien viajó desde Mar del Plata, Argentina, para participar del encuentro.

Comenzando un nuevo plan
Desde el 2019 existe la idea de implementar esta técnica de cultivo en el suelo de la Comunidad-Luz, en donde la base es la introducción de árboles en la agricultura. “Elegimos este sistema entre tantos, principalmente por tratarse de una agricultura más sana y completa, que mantiene la biodiversidad creando un microclima y da más seguridad a la hora de producción de alimentos, lo que permite considerarlo como parte del Plan de Emergencia.” comenta el hermano Patricio.
A lo largo de los años, se realizaron distintas tentativas para que este plan diera sus frutos a través de diversas estrategias, y desde el 2023 el Sector de Plantíos y Semillas de la Comunidad-Luz, con la colaboración de Diego Sabbado, fue diseñando un nuevo plan de trabajo a partir de un estudio exhaustivo de diversas variables características de la región llamada Bioma “Pampa” en consonancia con la periodicidad de trabajo en el área, la cantidad de personas que pueden colaborar, el análisis de las especies que podrian ser incluidas con base en experiencias anteriores y el consumo de la Comunidad. Concluido el plan de trabajo, se prosiguió con el plan de implementación del cultivo, detallando la dirección de las líneas, los espacios y las especies para cada cantero, según su desarrollo.
“La forma como se desarrolla la técnica es diferente en cada región, por lo tanto hay que prestar atención a los árboles autóctonos y de otros tipos para ver cómo se desenvuelven. Generalmente el uso de herbicidas y fungicidas se da porque no se conocen las necesidades ambientales de las plantas, que pueden no estar sintiéndose bien ahí, en donde están.” comenta Diego.

Manos a la obra
Debido a los monocultivos y a la rotación de la tierra que no permite que los organismos naturales puedan sobrevivir, la zona presentaba un suelo compactado y con una cantidad mínima de nutrientes. Por lo tanto, como primer paso, fue necesaria la regeneración del suelo bajo la estrategia de cubrirlo con materia orgánica, sin remoción, para que los microorganismos y hongos pudieran reproducirse naturalmente, permitiendo contribuir en la porosidad de la tierra. Como característica de este sistema, las raíces de los árboles también ayudan en este proceso, permitiendo que el agua se filtre y permanezca disponible en las capas más profundas, hecho que se observó a corto plazo ya que las zonas que antes quedaban anegadas consiguieron una mejor filtración. Diego aclara: “Uno de los principios de la Agroforesta es que se trata de una agricultura regenerativa porque consigue producir alimentos y al mismo tiempo, mejora la calidad del suelo, dejándolo en mejores condiciones de las que estaba”.
Otras características no menos importantes a la hora de organizar un cultivo exitoso: la plantación de especies “quiebra viento”, como el “Pasto Elefante”, que permiten proteger los cultivos de los vientos fuertes que quitan la humedad del suelo; y un mayor estudio a la hora de la producción y consumo de especies, para que el resultado sea que se coseche lo que realmente es necesario para la Comunidad. Esto permite que la energía colocada actúe en equilibrio entre el mantenimiento y la producción.
Con base en ese estudio, se plantaron diversas especies de árboles frutales como cítricos, perales, manzanos, moreras y nísperos, así como también eucaliptos y paraísos, entre otros; siendo que, en la última línea, se priorizaron especies nativas que cumplen una doble función: la producción de alimento y una segunda línea de “quiebra viento”. El hermano Patricio explica:“Como nuestro objetivo es la producción para el consumo en la Comunidad, vimos que es más práctico tener una mayor variedad de especies, a diferencia de la agricultura común en la cual esto no sería algo productivo.”
Hasta que los árboles maduren, de aquí a unos tres a cinco años, el foco del sistema será la producción de hortalizas, plantas medicinales y el mantenimiento de la tierra mediante la remoción de malezas y la renovación del compost.

Frutos del encuentro
De los ocho canteros planificados se consiguieron, durante estos dos encuentros, plantar cinco, siguiendo el diseño previsto. Todos los participantes, entre ellos vecinos y dos docentes de la Universidad de Salto, Uruguay, recibieron un gran impulso en el conocimiento a la hora de producir alimentos orgánicos sin agredir al suelo y a la biodiversidad. “Pudimos aprender sobre la importancia del estudio, planeamiento y responsabilidad que es plantar una Agroforesta. Muchos de los que asistieron no viven en la Comunidad, de manera que se consiguió compartir el proceso de lo que se vivencia aquí incentivando a quienes quieren implementar sus propios proyectos.” comenta Glaucia Pereira, miembro de la Comunidad-Luz.
Recordando que una de las metas del proyecto es una mayor interacción de la Comunidad-Luz y los colaboradores con los plantíos como oportunidad de integración física y espiritual con los Reinos de la Naturaleza, Diego Sabbado complementa: “Más allá de que el objetivo sea la producción, la idea es que también sea una actividad que dé satisfacción al momento de realizarla y no sea solo una tarea más.”
Este proyecto, que permite el desenvolvimiento de la agrodiversidad, la cooperación mutua entre los Reinos de la Naturaleza y el hombre, la producción de alimentos orgánicos entre otros y, a futuro, la posible autosustentabilidad de la Comunidad, tendrá un nuevo gran impulso para finalizar la etapa de plantación a través de un tercer encuentro en el mes de octubre de 2025.
